La guerra de la independencia de Bolivia transcurrió en su territorio durante el periodo que abarcó desde el año 1809 hasta el año 1825. En este conflicto se enfrentaron los patriotas de varios países más allá de sus fronteras nacionales contra los realistas españoles. Los patriotas resultaron vencedores, consiguiendo la independencia de Bolivia el 6 de agosto de 1825, con la firma de la Declaración de Independencia de Bolivia. Este conflicto se prolongó en casi todo el proceso independentista.
La guerra de independencia, en la historia de Bolivia, es el período de tiempo comprendido entre los sucesos que se desarrollaron en la sede de la Real Audiencia de Charcas, la ciudad de Chuquisaca (actual Sucre) el 25 de mayo de 1809 y el último combate que involucró soldados rebeldes enfrentando a soldados regulares leales a España en el Combate de Tumusla, el 1 de abril de 1825. Entre ambos sucesos transcurrieron más de quince años, durante los cuales los rebeldes del territorio del Alto Perú (actual territorio de Bolivia), dentro de los límites del Virreinato del Río de la Plata, combatieron al absolutismo español de las autoridades coloniales políticas y militares que representaron la lealtad a España. Durante estos años, las batallas y combates en los territorios del Alto Perú se desarrollaron entre las grandes campañas que se produjeron durante los primeros años producto de la presencia de los Ejércitos Auxiliares, provenientes de las Provincias Unidas del Río de la Plata y luego una Guerra de Guerrillas permanente protagonizada por criollos, mestizos, indígenas y españoles, muchas veces entremezclados entre los dos bandos antagónicos. Los bandos eran el de los rebeldes (que son conocidos como patriotas en la historia oficial de Bolivia) y el bando de los leales a España, también conocidos como realistas. La Guerra de Guerrillas se prolongó hasta el Combate de Tumusla, aunque después de éste y luego de proclamada la Independencia de Bolivia, se desarrolló un último intento de preservar el orden anterior a 1825. El año 1828 se produjo un levantamiento en la región de Vallegrande protagonizado por el Coronel Francisco Javier Aguilera, de origen mestizo, proclamándose General en Jefe del Ejército Real (Aranzaes, 1918, pp.15-16), quien luego de reunir una fuerza combatiente significativa "de 180 hombres de caballería e infantería, proclama el Reynado de Fernando VII" (Ibídem p.15) fue perseguido y derrotado el 23 de octubre de 1828 en un combate en las inmediaciones de Vallegrande por el Coronel Ancelmo Rivas. Al final, Aguilera fue capturado el 23 de noviembre de 1828 y “pasada por las armas” (Ibídem p.15); pero hasta 1825 es una etapa conocida en el actual territorio del Noroeste Argentino como la Guerra gaucha, que representó para los habitantes de los pueblos que intervinieron un sacrificio que produjo la estabilización de la guerra de independencia en la frontera norte de las Provincias Unidas del Río de La Plata, amenazados constantemente por el ejército colonial español. Sin embargo, la contribución de los ciudadanos del pueblo de Tarija también fue importante para la estabilización de la guerra de independencia, evitando la caída de la línea defensiva que Martín de Güemes sostenía, evitando la invasión española y el final de la independiente Argentina.
Comenzó el 1809 con el establecimiento de las Juntas de autogobierno en las ciudades de La Plata y La Paz. Las Juntas fueron disueltas poco después, y la Provincia de Charcas quedó bajo el dominio español nuevamente. La Revolución de Mayo de 1810 del Virreinato del Río de la Plata estableció su propia Junta. Buenos Aires mandó tres campañas militares al Alto Perú, al mando de Juan José Castelli, Manuel Belgrano y José Rondeau, pero los realistas lograron derrotarlos. Sin embargo, el conflicto se mantuvo hasta volverse una guerra irregular contra las republiquetas, que sostenían una guerra de guerrillas, dificultando la presencia de los realistas. Simón Bolívar y Antonio José de Sucre derrotaron al Ejército Real del Perú años después, lo que resultó seguidamente en la independencia de Bolivia en 1825 tras la Batalla de Tumusla.